Fin del jolgorio, fin de San Fausto

Todo lo bueno acaba. Así que, las fiestas de Basauri, consideradas las mejores, no podían ser menos. Tras una semana intensa y los cascabeles a medio sonar, los basauritarras amanecían con el ánimo un poco más bajo que los días anteriores, pero con las mismas ganas de entregarse en cuerpo y alma. Por lo menos hasta que la suelta de la Eskarabillera anunciara el fin de las fiestas.

El txupinazo diario de las 9 ponía a los primeros valientes en pie. Pasadas las horas, las calles de Basauri se iban llenando de más y más gente que no quería desaprovechar el último día de sus amadas fiestas.

Unos actos lights por la tarde congeniaban con el cansancio protagonista del domingo. Unas horas muertas dejaban tiempo para contar las novedades de la noche anterior. Y entre cotilleo y cotilleo daba comienzo el fin de fiestas.

Las casas de los maestros atrajeron todas las miradas con un vídeo mapping que repasaba la historia de los San Faustos de Basauri. Desde su comienzo, hace 50 años, hasta las fiestas de hoy en día, sin dejar de lado los diferentes viajes a por la "cabezona".

Las lágrimas empezaron a asomar entre el público. Pero todavía quedaban muchas emociones que vivir.

Con los presentadores sobre el escenario daba comienzo la entrega de premios. Mejor pancarta, mejor lonja, campeón de lanzamiento de abarca, mejor y peor zurrakapote… Y, entre premio y premio, vídeos realizados por integrantes de las cuadrillas arrancaban las risas del público.

Una vez finalizada la entrega de premios, los vocales de las cuadrillas y la directiva de Herriko Taldeak subieron al escenario para agradecer la entrega a los basauritarras. Una enorme ovación, en modo de agradecimiento, se hizo duradera por la salida al escenario de Doctor Deseo, que iba a ser quien pusiera música al momento final.

Los primeros acordes del cantante encendieron las bengalas del público. Y, bajo la mirada atenta de los basauritarras, la Eskarabillera salió volando, llevándose consigo las Fiestas de San Fausto 2018.